Héctor Manuel del Villlar Martínez |


C. Héctor Manuel del Villar Martínez (1987-1989)

Nació el 23 de septiembre de 1937, en la ciudad de Aguascalientes, sus padres fueron el Sr. José Ramiro del Villar García y la Sra. Graciela Martínez Valdivia. Inicia sus estudios en la escuela primaria “Ruiz de Chávez” y la carrera comercial en el Colegió Alcalá de esta ciudad.

Dedicado a la empresa, algunos de los cargos más relevantes que ha desempeñado son el de Gerente General de Rectificadora Automotriz del Villar S.A. de C.V., de Autobaño La Pantera y del Rancho San Carlos; Consejero de Banpaís y de Arrendadora ATLAS; así como Consejero Nacional de CANACINTRA en 1990.

Del Villar Martínez ocupó el cargo de Presidente Municipal en el período de 1987-1989 durante el Gobierno del Ing. Miguel Ángel Barberena Vega; en esta responsabilidad trabajó para la búsqueda de mecanismos de solución de problemas municipales tales como: la instalación de sistemas de agua potable con beneficio a 43 comunidades ; la mejora y construcción de obras de pavimentación, banquetas y guarniciones que se incrementaron en más de 300 mil metros cuadrados, a la que sumo cerca de 50 mil metros de carpeta asfáltica. Rehabilitó el alumbrado público de la ciudad y Delegaciones rurales.

Para el problema de recolección de basura instaló 1980 contenedores, logrando así un 80% de recolección automatizada de basura; está acción propició el ahorro de unidades y tiempo, dando como resultado el mejoramiento de los servicios de limpia en otros sectores de la ciudadanía, a la que se destinaron mayores recursos humanos, mecánicos y técnicos.

La reforestación de la ciudad de Aguascalientes fue preocupación permanente de esta administración, no sólo en el plano del mejoramiento estético citadino, sino también como una forma de mejoramiento de las condiciones de la vida urbana y rural; debido a ello en 1989 se entregaron más de 70,000 árboles para su plantación.

Del Villar enfrentó la añeja demanda de panteones para las localidades pertenecientes al municipio, de tal manera que se construyeron panteones rurales en Jaltomate, Peñuelas y el Salto de los Salados, Los Cuervos y José María Morelos, esta última localidad es conocida como Cañada Honda.

En el sistema de alcantarillado se instalaron 11 mil metros lineales entre colectores y ampliaciones de red, beneficiando a todos los sectores del municipio; mención especial merece la Colonia Insurgentes, la cual participó conjuntamente con el Gobierno Municipal para su rehabilitación, dentro del Programa PRONASOL 1989.

Esta Administración dio los primeros pasos en materia de privatizar los la prestación de los servicios del agua potable y alcantarillado al girar ordenes de trabajo a empresas privadas.

Previendo el inminente crecimiento de la ciudad debido entre otras causas a la industrialización, se trabajó en el plan rector urbano de la ciudad, contemplando directrices que impulsaron el crecimiento urbano hacia el oriente del municipio, limitando el desarrollo al poniente del río San Pedro, con objeto de preservar y hacer mejor uso del suelo.

En todo momento buscó apoyar a la juventud, realizando una intensa campaña contra el uso y expendio de sustancias psicotrópicas, teniendo como objetivo erradicar la drogadicción.

También fungió como vocal ejecutivo en el Centro Estatal de Desarrollo Municipal y al mismo tiempo administrando sus empresas.