Hacienda de Peñuelas |


Situada a 17 kilómetros al sur de la capital, se alcanza a vislumbrar desde lejos, a la derecha, la esplendorosa cúpula de la iglesia, transitando por la carretera federal número 45 Aguascalientes-México, y a muy corta distancia de la misma se llega a esta hermosa hacienda por una brecha.
Originalmente se llamó San Isidro Labrador, por existir en los alrededores muchas peñas pequeñas, con el paso del tiempo se le quedó el nombre de Hacienda de Peñuelas. Es una de las más antiguas del estado, inclusive se creó con anterioridad a la fundación de la ciudad, como estancia de ganado de leche y productor de carne. De una extensión, perteneció a varios propietarios, miembros de ricas e importantes familias locales, hasta que la finca fue adquirida por el acaudalado Conde de Rul en el siglo XVIII, quien introdujo en sus posesiones ganado español de lidia.
Algunos acontecimientos históricos de importancia tuvieron lugar en este sitio, tales como la derrota que le infringió el general liberal Jesús González Ortega al general conservador Silverio Macías el 14 de junio de 1860 durante la guerra de Reforma; por otra parte, el famoso y temido bandido de la región, Juan Chávez nació en esta hacienda, siendo hijo ilegítimo del hacendado.
La época de mayor esplendor fue durante el porfiriato, ya que llegó a tener una extensión de 7,000 hectáreas y vivían más de 500 personas. Entre los productos agrícolas que destacaban se encontraban el maíz, frijol, trigo, cebada y chile seco , productos que eran vendidos en la cercana ciudad y en lugares muy distantes de Zacatecas. De diversas maneras sus propietarios adquirieron ganado de lidia de excelente calidad, culminando este proceso en 1923 con compra del ganado de venadero, fundiéndose ambas ganaderías, lo que la convirtió en el puntal de reses bravas en la región.
Desde que nos acercamos al lugar, podemos apreciar la enorme deferencia entre el casco de la hacienda y el caserío de los alrededores. Aquella luce soberbia, rodeada de abundante vegetación, en medio de una zona arbolada y un enorme jardín que sirve de recibidor.
Tanto la fachada de la finca como los patios interiores son de una sencilla y austera sobriedad. Múltiples remodelaciones ha experimentado la hacienda, por lo que podemos apreciar distintos detalles correspondientes a distintas épocas. El sistema constructivo es a base de muros de adobe, techo de viguería y ladrillo; los pisos de algunas de las habitaciones son de caoba, de cedro y de mezquite, maderas que despiden agradables olores.
Muchos de los elementos de cantera que adornan puertas, ventanas y arcos. El primer patio luce una hermosa arcada tradicional de medio punto, y en el centro del mismo una pilastra cuadrada y en un extremo una banca con azulejos de mayólica y talavera, que lucen detalles muy mexicanos. Los muros de los pasillos del patio están tapizados con carteles antiguos de corridas en las que ha participado la ganadería de Peñuelas, así como algunas cabezas disecadas de toros bravos, a manera de trofeos, ya que estos hermosos animales fueron indultados por su casta y bravura.
Esta grandiosa finca consta de 14 cuartos, mismos que están elegantemente decorados con objetos y muebles antiguos de gran valor histórico y estético, muchos de los cuáles fueron traídos de Francia y Alemania. Cabe destacar que todos los objetos y muebles de esta hacienda están bellamente trabajados y conservan una decoración armónica en todo lo cuál se denota un excelente gusto. El salón o comedor principal es un agradable, amplio y confortable espacio en el que se respira un lujoso y señorial ambiente; la parte inferior de los muros está tapizado con hermosos azulejos con motivos moriscos y toda la habitación está acondicionado con chimenea, candelabros y pinturas con cierto valor artístico realizadas en 1907 por el pintor J.M.Ramírez de temática religiosa. La estancia es otra espaciosa habitación que conserva un sabor antiguo y evoca un ambiente taurino y de fiesta brava.
A pesar de que la reforma agraria afecto la gran mayoría de los terrenos de la hacienda, sus actuales propietarios aún conservan algunas tierras de labor y corrales para el ganado bravo en donde pastan hermosos ejemplares.
En los alrededores se pueden apreciar algunos vestigios de sus antiguas instalaciones tales como bodegas, trojes, graneros, calderas para el secado del chile , depósitos de agua, picaderos, corrales y abrevaderos.
Cuenta también con una plaza de tentadero en la que se prueba la casta, la clase y la bravura de los animales.  
El templo fue construido a expensas y devoción del hacendado Juan Belaunzarán y decorado por el eje político Felipe Nieto. El interior también es de estilo neoclásico aunque sufrió una redecoración que cae en el eclecticismo, muy del gusto porfiriano.  La nave es amplia y sencilla, en sus muros están empotradas placas funerarias de los distintos propietarios que ahí se encentran sepultados. Existe una rica decoración cromática, y podemos observar numerosos detalles en los que diferentes objetos de madera y de otros materiales están pintados con un veteado como si fuera mármol. El púlpito, aunque es de madera asemeja mármol, sin serlo, gusto muy de fines del siglo XIX y principios del XX. EL altar mayor o ciprés contiene abundantes detalles característicos del neoclásico tales como: elementos de roleo y vegetales.  
El templo fue construido a expensas y devoción del hacendado Juan Belaunzarán y decorado por el eje político Felipe Nieto. El interior también es de estilo neoclásico aunque sufrió una redecoración que cae en el eclecticismo, muy del gusto porfiriano. La nave es amplia y sencilla, en sus muros están empotradas placas funerarias de los distintos propietarios que ahí se encentran sepultados. Existe una rica decoración cromática, y podemos observar numerosos detalles en los que diferentes objetos de madera y de otros materiales están pintados con un veteado como si fuera mármol. El púlpito, aunque es de madera asemeja mármol, sin serlo, gusto muy de fines del siglo XIX y principios del XX. EL altar mayor o ciprés contiene abundantes detalles característicos del neoclásico tales como: elementos de roleo y vegetales.  
Este templo esta actualmente al servicio del culto, por lo que es factible su visita.
En cuanto a la hacienda, que también esta habitada, es menester solicitar un permiso especial de sus dueños a fin de conocer sus instalaciones .