Hacienda de San Bartolo |


Situada a 25 kilómetros al suroeste de la ciudad de Aguascalientes, se llega a la exhacienda de San Bartolo por un camino estatal perfectamente asfaltado.
La hacienda de San Bartolo fue probablemente construida a fines del siglo XVI o principios del XVII. Los dueños eran españoles que venían de algún lugar de fuerte tradición medieval, pues la hacienda tiene carácter de fortaleza, además de que debía de resistir a los ataques constantes de los indios chichimecas.
San Bartolo fue una hacienda de estancia de ganado mayor y en las postrimerías del siglo XVIII se transformó en hacienda agrícola. En le siglo XIX tuvo un auge económico y se convirtió en un emporio agrícola y ganadero, ya que si bien no contaba con una gran extensión, si estaba bien administrada y reportaba notables ganancias a sus dueños. Durante el porfiriato tenía cerca de ocho mil hectáreas y albergaba a casi mil almas. Durante la afectación agraria varios poblados aledaños fueron dotados de tierras pertenecientes a esta hacienda.
En el aspecto arquitectónico, la Casa Grande consta de una gran portada principal, a la que en el siglo XIX se le agrego la arcada ojival que llama la atención de propios y extraños. Las gárgolas o desagües son elementos más recientes. La policromía demuestra el gusto de la época, predominando los colores rojo y durazno. Todavía se conserva un reloj de sol que regía los horarios de las distintas actividades, así como la tienda de raya que abastecía de diferentes mercancías a los peones acasillados, en cuyo interior se observa una riqueza ornamental digna de contemplarse.  
La portada principal de la Casa Grande es de estilo barroco tablereado. La herrería data del siglo XVII. En el interior de la finca está totalmente destruida y aunque cuenta con algunos elementos de decoración barroca, estos carecen de valor artístico, debido a que no habían grandes artesanos en esa época de inseguridad y guerra con los indios indómitos de esas regiones.
En las cercanías a la Casa Grande se encuentran diferentes dependencias tales como : trojes para almacenar granos, corrales y abrevaderos.
El templo de San Bartolo ó San Bartolomeo nos muestra dos estilos arquitectónicos superpuestos. El más antiguo es barroco, y el más reciente es neoclásico. La fachada cuenta con diferentes elementos de rocalla, de canto, motivos vegetales, columnas y roleos, y en el remate una escultura de San Bartolomé con la cruz de martirio. En el interior predominan el neoclásico, pues sus abundantes elementos como trofeos y referencias naturales así lo manifiestan. El altar es sumamente sencillo y en la parte superior existe una pintura de poco valor artístico cuyo tema es San Bartolomeo desollado vivo con la cruz de su martirio, y encima de ésta otra pintura que data del siglo XVIII con el tema de la Trinidad.
Hace pocos años se desplomó el campanario, lo que nos habla de las deplorables condiciones de estabilidad en que se encuentra el templo, la torre, de estilo neoclásico, era de dos cuerpos.