En el libro titulado "Historias Sueltas", el profesor José T. Vela Salas habla sobre dos escudos, uno de ellos y que se desconoce el autor, se divide en: "cuatro rectángulos y en la parte superior un León, que es el del evangelista San Marcos. Los rectángulos de la izquierda: fondo en plata con una estrella, significando el nacimiento o fundación de Aguascalientes; abajo fondo de oro y sus dibujos están representando el agua y el fuego o calor que dieron el origen al nombre de Aguas Calientes.

 A la derecha: fondo en plata con un círculo dentado o engrane, significando el trabajo. Abajo, fondo plata con una granada o fruta que representa la agricultura a la que se dedican sus moradores desde los primeros fundadores, los que instalaron innumerables huertos frutales. Las representaciones contenidas en cada rectángulo, son las diversas etapas históricas, sociales y económicas por las que ha atravesado Aguascalientes. Los rectángulos en oro y plata, representan la riqueza que encierra nuestro suelo por el trabajo y constancia de sus hijos."

Otro de los escudos es el presentado por el dibujante J. Santos García, un escudo muy similar al anteriormente descrito, solo con algunos cambios como por ejemplo; el que el León a lado estaba sosteniendo a su frente, con dos de sus garras, un escudo con una punta en la parte media superior y curvo en la parte inferior, que por cierto no se adapta a las reglas heráldicas indispensables.

El escudo presentado por Santos García se compone de la siguiente forma, en el cuartel izquierdo superior se encuentra un engrane dentado, y del lado derecho la estrella, como vemos, solo cambió las figuras de lugar, en los cuarteles inferiores, se ven del lado izquierdo, unos leños encendidos que calientan el agua de una fuente que significan el nombre de la ciudad y una granada del lado derecho, en si prácticamente era el mismo.

La euforia por contar con un escudo comenzaba ya, a hacerse manifiesta, pero la falta de reglas heráldicas en cada uno de ellos, hacía que fueran rechazados.

El Ayuntamiento encabezado por Enrique Osornio Camarena en ese año, sensible a la necesidad de contar con un Escudo Heráldico, y tratando de evitar diferencias entre los habitantes de la ciudad por las preferencias de alguno u otro escudo, se une a la convocatoria expedida por Jesús María Rodríguez, entonces gobernador del Estado, donde se invitaba a todos aquellos interesados en la historia y la heráldica civil, para que participaran en el diseño y elaboración de un escudo que contara con los atributos históricos y culturales de la ciudad. En esa convocatoria, se invitaba también para que se redactara un lema que expresara los atributos de la gente y de la ciudad de Aguascalientes.

Las condiciones requeridas para la elaboración del escudo, eran las mismas que se solicitaban para el del estado, la principal de ellas, y la más importante, es se debía utilizar la forma tradicional de la antigua heráldica española, procurándose para la integración del escudo, la adopción de figuras, emblemas, esmaltes y metales que mejor correspondieran a la representación de los atributos, motivos y características, en este caso de la ciudad.

Los trabajos participantes, firmados con seudónimo, se entregaron en las oficinas de la Secretaría General de Gobierno, antes del 10 de abril del mismo año de la convocatoria.

Los trabajos recibidos, de los que no se conoce el total, se enviaron a la ciudad de México, donde el jurado los evaluó y dio su fallo.